Tras un parón para descansar las neuronas, vuelvo con las pilas bien cargaditas y llena de ideas. La verdad que muchas veces vamos tirando del carro día tras día y no nos damos cuenta que nos volvemos cada vez menos productivos, por eso viene bien hacer un parón, respirar, coger fuerzas y de pronto estás lista para estás listo para afrontar mil retos nuevos a la velocidad de la luz. Pero tengo que reconocer que si me hubiera cogido un par de días más tampoco me hubiera importado.
Durante estos días he tenido mucho tiempo para cotillear muchos blogs, muchas fotos, ver tendencias nuevas en decoración de todo tipo, y he descubierto un montón de cosas fantásticas. El mundo está lleno de cosas maravillosas que a veces ni nos imaginamos. Y hay millones de artistas aún por descubrir.
Hoy os traigo un nuevo estilo de tartas que está muy de moda y que me ha fascinado por su sencillez pero a la vez lleno de posibilidades. Se trata de tartas con un efecto pizarra. Me encanta el rollo de estas tartas, encajan a la perfección con el estilo vintage que tanto se lleva. Además puedes complicarlas tanto como quieras según tu estilo siendo súper románticas pero sin llegar a ser cursis.
Hay varias técnicas para conseguir este efecto, yo os voy a explicar la que me parece que consigue un efecto más realista.
Así que vamos con lo que vais a necesitar:
Ingredientes
- Fondant negro
- Bebida alcohólica blanca (como vodka o ron)
- Polvo lustre blanco, del que usas para las flores de azúcar.
- Colorantes blancos en gel.
- Azúcar glass o maicena para extender el fondant y dar el efecto.
Materiales
- Pinceles: una brocha gruesa de cerda suave y varios pinceles pequeños de de cerdas finas.
- Estecas para modelar de silicona, pero también te servirá la punta trasera del cualquier pincel pequeño.
- Plantillas con diseños para plasmar en la tarta
- Papel encerado, para calcar.
- Rodillo para extender el fondant.
- Algún tipo de tela para limpiar el exceso de colorante del pincel.
Pasos
1- Extender el fondant negro sobre la tarta.
2- Encalado: Con la brocha gruesa llena de colorante en polvo blanco vamos a ir dando toques sobre el fondant hasta conseguir es efecto de pizarra recién borrada. No tengas prisa, es mejor que vayas poco a poco añadiendo el polvo, ya que es más sencillo ir añadiendo donde creas que necesita más que intentar quitarlo luego.
Si no tienes el polvo blanco puedes sustituirlo por azúcar glass o impalpable pero ten en cuenta que este resistirá mucho menos tiempo ya que no tiene tanta adherencia.
3- A decorar! Llega el momento de plasmar toda tu creatividad. Aquí puedes ayudarte de plantillas si lo tuyo no es la mano alzada. Puedes usar el papel de calco o el encerado repasándolo con una herramienta de modelado o con la punta del mango de un pincel.
Ya os he contado en otros post que me encanta el Hand Lettering y creo que para este efecto va genial. Así que si os gusta tanto como a mi y se os da bien, no dudéis lo más mínimo en usarlo.
Prepara la «pintura», para ello tienes que diluir diluir el colorante en polvo blanco con el vodka o cualquier otro alcohol blanco. Puedes usar agua, pero el alcochol se evapora antes y crea un efecto más natural. Primero ve haciendo los bordes con un pincel fino y luego rellena con uno más grueso y seco para que el relleno no sea perfecto y se cree ese efecto tiza.
Si te pasas de colorante en algún momento puedes usar el trozo de tela para retirar el exceso y jugar con las intensidades.
¡tachán! ya tienes tu tarta con efecto pizarra.
Os dejo un montón de ejemplos para inspiraros.
Fotos: Pinterest
¿Qué os parece? ¿Os ha enamorado tanto como a mi este estilo?